Grupo de niños sonriendo frente a los arcos

5.5 Mañana será mejor

Capítulo:
Lo vivimos y lo disfrutamos

El sábado por la mañana llegó la gente; niños, niñas, jóvenes, adultos. Botes de pintura rodeaban ese arco, acompañados de globos de colores. Había un mensaje escrito con grandes letras, aún cubierto. Todos con una sonrisa llegaron al lugar, aún cuando no tenían muy claro lo que harían. Por fin se ejecutaría el plan maestro que los arquitectos y jóvenes estuvieron diseñando desde sus laboratorios.

Pronto los ahí presentes llenaron los globos con pintura, tomaron brochas, escobillones, esponjas y se prepararon a lanzar los colores contra la pared al termino de la cuenta regresiva. Los arcos fueron desmontados, se les quitó la fachada de ex hacienda y quedó sólo una arquería con geometrías y líneas muy limpias, se colorearon de un blanco puro y brillante.

En cada estallar de globo las paredes iban llenándose de color, como evocando los sentimientos que ahora existirían en ese lugar. Los participantes hacían lances con estilo, con pose, risas y algunos otros con fuerzas. Los colores predominantes fueron los rosas, porque cuando uno sueña bonito estos siempre son de color rosa, como también a veces queremos que sea la vida, ya lo dijo Edith Piaf.

Entre las caras pintadas se dibujaba una sonrisa, el lugar había dejado de tener sentimientos de miedo y ahora tenía alegría y felicidad. Los muros ahora tienen colores, como los arcoíris que cuando uno los ve se llena de gusto, porque a pesar de la tormenta la claridad prevalece.

Después de la primera fase de pintura se desprendieron los stickers que estaban ocultos en los muros blancos, y surgió un letrero: “Hoy” y luego en la barda de costado “será un buen día”, y al leerlo de frente el mensaje era “Hoy será un buen día”. Por el otro lado, la segunda frase se hacía visible y decía con fuerza: “Mañana será mejor”.

Cuando alguien sale del fraccionamiento por la mañana, cuando todavía no sale el sol, hay un arco brillante, blanco y colorido que dice “Hoy será un buen día”, que al transitar uno se acuerda de su madre, o sus hijos o pareja dando alientos para ir al trabajo o la escuela. Con este mensaje se quedan lejos los sentimientos de miedo, ya no es necesario tener un ojo vigilante porque se tiene un mensaje de seguridad para enfrentar los retos de la vida.

Lo mismo sucede cuando se llega a casa, cuando después de horas de estar fuera y andar lidiando con el transporte y tráfico de la ciudad se entra al fraccionamiento y un mensaje iluminado te dice “Mañana será mejor”. ¡Qué frase tan potente! Porque te pudo ir bien ese día, pero tu fraccionamiento, tu comunidad (que la comunidad es una casa grande) te dice que mañana todavía será mejor o, por el contrario, si no te fue bien, el arco, haciendo eco a las palabras de aliento de un ser querido, te recuerda que a pesar de todo “Mañana será mejor”.

ACCIÓN

Recuperación del arco de ingreso del fraccionamiento Geovillas La Arbolada con una inversión de 500 mil pesos.

Comparte en redes sociales