Pared de una casa pintada de azul con el dibujo de una niña

4.5 Balcón de los sueños

Capítulo:
Para crear una mejor versión de lo que tenemos

Arriba es la zona de los ángeles y los pájaros, y por eso la gente todavía quiere ir al Cielo (Fernández, P. 2005).

En lo alto de la loma se encuentra Balcones de Santa Anita, una localidad que queda justo al centro de tres localidades: San Agustín, Santa Anita y San Sebastián el Grande. Tiene casi 15 años de existir, y allá en lo alto muchas veces ha quedado olvidada, porque poco se voltea hacia arriba, aun cuando siempre se tiene el anhelo de estar ahí.

"Acá a Balcones un día llegaron unos señores" dice Sergio, que tiene unos 14 años, "nos dijeron que nos iban a dar unas clases para pintar las paredes y nos emocionó eso, entonces entre Alfredo y yo invitamos a más amigos".

Balcones está compuesto por una serie de casas pequeñas como las de los fraccionamientos, casi todas iguales y pegaditas una a otra, por dentro las calles no tienen banquetas y carecen de alumbrado público, la noche cubre a todos con su penumbra.

Ahora que todo es azul las casas y muros se puede ver desde allá abajo, una vez desde San Sebas logré ver el fraccionamiento, lo mismo cuando andaba allá por Santa Anita. Ahora todos voltean para acá porque arriba está el azul del cielo, el azul de los sueños, expresó Sergio.

"Para que esto se pintara como ahora, primero vinieron unos señores y unas muchachas tocando puertas, le decían a la gente que tenían un proyecto para Balcones y que consistía en pintar todas las casas en una diferente gama de azul. Al final se harían unos murales donde participaríamos los niños y jóvenes del barrio. Algunos vecinos se mostraron incrédulos, unos accedieron, “total qué perdemos” y otros dijeron que lo pensarían. Pasaron algunos días y no se comenzaba con el proyecto, había vecinos que no estaban convencidos, fueron semanas de diálogos, y acuerdos para mostrarles que era algo real.

Al fin, los niños y jóvenes comenzamos con los talleres, mientras otro grupo iba pintando todas las casas, en unos días casi todo estaba azulado, como un cielo con sus diferentes tonalidades. Cuando terminaron las casas y las largas bardas, empezamos nosotros. Me sentía muy emocionado.

En los días que estuvieron impartiendo los talleres los artistas dijeron que pintáramos algunos de nuestros sueños en las hojas de papel, al final elegimos un dibujo de esos. Trazamos primero las líneas, eso fue difícil para mí, y luego coloreamos nuestro trazo, eso ya se me hizo más fácil. Lo más complicado fue elegir el dibujo que quería poner, porque yo quería que reflejara lo que siento por mi localidad y lo que quiero que llegue a ser.

Pocas semanas después llegaron las lámparas led, no podíamos creer que tendríamos luz en la calle principal, siempre estaba todo oscuro, y subir de noche de por sí es cansado por la inclinación que tiene, ahora más hacerlo cuando es de noche, la gente anda a tientas y salvándose de un asalto.

Balcones se convirtió en el balcón del cielo, ahora desde abajo puedes voltear y ver todo azul, en Balcones se ven reflejados los sueños, nuestros sueños, que un día se convirtieron en realidad.

ACCIÓN

Macro intervención artística, mural participativo, pinta de fachadas y luminarias LED en Balcones de Santa Anita en donde se invirtieron 3 millones 250 mil pesos.

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