Niños paseando por la plaza del artesano

1.8 La Plaza de los Artesanos

Capítulo:
Cuando nos sentimos parte de algo

Hecho con las manos, el objeto artesanal guarda impresas, real o metafóricamente, las huellas digitales de quien lo hizo. Esas huellas no son la firma del artista no son un nombre; tampoco son una marca. Son más bien una señal: la cicatriz casi borrada que conmemora la fraternidad original de los hombres (Paz, O. 1988).

Justo en el centro de la recién remodelada plaza principal de San Juan Evangelista se levanta una estructura de acero de 4 metros de altura, la estructura contiene 3 círculos y el último círculo simula un sol. Esta estructura está cubierta de barro bruñido, alrededor cinco jarrones de tamaños diferentes también con esta técnica. La técnica tradicional consiste en pintar piezas hechas de barro con piedra de río o con el mineral llamado pirita. La artesanía monumental fue elaborada por el artesano Armando Barrera Rodríguez su familia y colaboradores del taller.

Del barro de San Juan Evangelista brotó una tradición y una herencia de artesanos. Como en la gran mayoría de los pueblos de México, se encuentra la plaza principal y a un lado un templo que data del siglo XVII, con la característica de que el templo guarda en su atrio el panteón. Por las calles aledañas al templo y a la plaza principal se ubican las casas y los talleres de los artesanos de San Juan.

A estos talleres se puede acudir a ver el proceso de la creación de una artesanía, la excepción es que uno no alcanza a vislumbrar el trabajo, como sucede en el pueblo vecino que es San Lucas Evangelista, donde la gente acarrea la piedra de basalto desde las minas del Cerro Viejo hasta sus talleres, a uno sólo le toca ver a partir de que empieza a martillar, hasta que forman un molcajete o cualquier otra figura. Cada pieza debe ser estética, no se permiten las imperfecciones, si hay un martillazo de más la pieza se vuelve a empezar.

En la plaza principal de San Juan Evangelista se ha logrado colocar un reconocimiento a los artesanos que se realizó con el presupuesto participativo y otros fondos derivados de la jefatura de turismo, no sólo para edificar piezas decorativas en el lugar, sino para constituir un reconocimiento a la localidad. En esta plaza además está un busto de Sixto Ibarra quien fuera uno de los artesanos más destacados de San Juan, de él queda un legado de sabiduría que ahora se encarna en las piezas de sus hijos Martín y Cuca Ibarra, quienes han continuado con la tradición de elaborar además de jarrones y platos, vírgenes con esta técnica, que han trascendido incluso fuera del país, y han sido llamados como artesanos de manos benditas porque sus vírgenes han realizados algunos milagros.

A la plaza se le ha puesto un nombre “La plaza del Artesano” en honor a aquellos que en sus manos guardan la memoria del tiempo y los afectos colectivos que plasman en cada una de sus creaciones. Entonces una plaza pública no sólo es para el diálogo, como con los griegos, sino que en Tlajomulco las plazas son para las memorias, para los reconocimientos y el afianzamiento de raíces de identidad.

ACCIÓN

Remodelación de la plaza principal de San Juan Evangelista y colocación de piezas artesanales monumentales, con una inversión de 250 mil pesos.

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